Anhelos por los que agregó últimamente a una tierra nórdica como Groenlandia que pertenece al Reino de Dinamarca desde 1814; incluyendo a las Islas Feroe. Sin perjuicio de estos datos hay que citar que en Groenlandia está instalada una base militar estadounidense y ahora Trump, alega que por razones estratégicas esa tierra debe pasar a ser parte de su país. 

Asimismo advirtió que no se descarta el uso de la fuerza armada para lograr ese objetivo territorial, aunque algo comentó sobre una oferta de compra compulsiva, sin perjuicio de aplicar altos aranceles comerciales para extorsionar a los gobiernos que se nieguen a satisfacer sus caprichos expansionistas, motivados ciertamente por el espíritu del tradicional imperialismo que caracterizara a los EEUU. 

Una de las tantas amenazas que anticipan el modo de funcionar de su futura gestión presidencial, que también incluye al canal de Panamá que tras 100 años de explotación estadounidense a cambio de la construcción original, debió ser reintegrado a dicho país de acuerdo a los términos del originario acuerdo. 

Se trata de un paso muy importante que permite en esa región del Mundo, el cruce entre los Océanos Pacífico y Atlántico evitando en viaje al extremo Sur de Argentina por el Estrecho de Magallanes que une dichos Océanos. 

Además, en sus comentarios ante periodistas, Trump también habló de Canadá alegando que debía ser parte de los EEUU, por la inversión económica anual que realiza de U$S 200 millones, justificando incluso el eventual uso de la violencia militarizada para tomar el país vecino en el Norte. De hecho el gobierno de Canadá en la persona del primer ministro Justin Trudeau, fue advertido de estas intenciones de alto riesgo para la paz mundial, previo a su renuncia forzada por cuestiones de la grieta interna de corte político. 080125.